Encontramos la liberación espiritual. ¡Es más simple de lo que crees!
Aquí
te contamos como lograrlo.
Úsalo para el bien o como referencia de que tú también puedes
lograrlo.
Allí te encuentras, tú frente a ti
Hola, esto es: Tú Existes.
El nombre de este programa es la respuesta de este programa.
Podrás ver, podrás escuchar, podrás sentir con tu tacto y con tu gusto, y podrás olfatear. Sólo eso pertenece a tu cuerpo. Sólo eso dice que tu cuerpo funciona y que estás vivo o viva. También tienes necesidades fisiológicas, alimento respiración, líquidos, expulsar expulsar lo que no sirve de nuestro cuerpo. Todo eso confirma que tú vives, pero debes buscar lo que confirma que tú existes. No hay nada que te detenga cuando lo descubras.
Observa tu existencia. Sólo allí te darás cuenta que tu cuerpo, es sólo un cuerpo y que tu alma, tu espíritu, tu existencia: "tú" eres quién gobierna toda tu vida ahora y ha sido siempre así. Podrás buscar en libros, en programas, podrás buscar también en otras personas que te expliquen qué quiere decir existir.
La mejor forma de aprender es buscarlo por tus propios medios.
Empieza a preguntarte y empieza a buscar tu respuesta dentro tuyo.
Sólo tienes que empezar silenciando todos tus pensamientos de trabajo, de pareja, de hijos, de problemas, de asuntos del noticiero, de las noticias, del dolor que sientes por lo que has hecho, del dolor que sientes por lo que has recibido.
Lo puedes hacer ahora mismo.
Si quieres puedes cerrar los ojos.
Ponte cómodo o cómoda, como tú prefieras, no hay pasos verdaderos del cuerpo para encontrarte contigo mismo, contigo misma. Incluso lo puedes lograr caminando, lavando los platos, lo puedes hacer en tu trabajo. Y comienza a preguntarte quién eres. Pregúntate ¿qué haces aquí? ¿qué te trajo?.
Busca la respuesta empezando: porque eres tú.
Comprende desde tu interior la respuesta.
¿Qué es el amor?
¿Qué es el bien?
¿Por qué tengo miedo del futuro?
¿Por qué tengo miedo del pasado?
¿Por qué he recibido tanto daño?
¿Por qué he hecho tanto daño?
Es mejor el camino si tú lo haces solo o sola. Búscate las respuestas. ¡Respondete! No tengas miedo de equivocarte. Cuantas más veces te lo preguntes, más veces responderás.
Niega tu anterior respuesta y busca una nueva. Niega la nueva respuesta y busca otra nueva.
Ahí estás aplicando lo que siempre pides: una oportunidad de ser feliz. Tú mismo y tú misma te la das, nadie más te la está dando. La oportunidad más maravillosa de toda tu vida: La oportunidad de descubrir que tú eres feliz.